13.11.07

Cosas raras: lluvia

Cuando era chico pensaba que, después de una lluvia, las cosas cambiaban.
No era un cambio radical, ni perpetuo, sino un leve cambio que se podía percibir por un tiempo, quizá un par de horas nomás.
El barrio era distinto, aunque parecía ser el mismo.
Los árboles eran distintos, aunque ya los conocía de memoria.
El ánimo de las personas era otro, ni más alegre ni más oscuro, sólo otro.

A veces lo conversaba con mis amigos. Más por esa sensación de extrañeza que por tratar de establecer un cambio rotundo.

A veces no entendía por qué la vida seguía transcurriendo de la misma manera luego de una lluvia.



Update, update!!

Por esas cuestiones ,que no creo que alguien tenga la paciencia de perseguir su origen dentro de los blogs, se ha creado –y lo he recibido, gracias a La Mascarada- el Thinking Blogger Award.
Curiosa mención, si las hay, dado que la parte del cerebro que utilizo para aplicar en este blog, normalmente discrepa con el pensamiento lógico y racional. Pero parece que así y todo ha sido premiado. Por carecer de la capacidad para seleccionar de todos los blogs que visito sólo a cinco que puedan ostentar esta mención, no continuaré con este meme. Considero que un blog cumple solamente la mitad de su cometido, correspondiéndole a los lectores el real premio por su constancia, paciencia y acertados comentarios, superando muchas veces con sus manifestaciones holgadamente al texto posteado. Conservaré el galardón en una repisa, como corresponde, agradeciendo profundamente a quien ha seleccionado al presente blog para ostentarlo
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