Matanza atroz, como casi toda acción fachista.
Matanza que un Señor pintó de manera bellísimamente abrumadora.
Ver ese cuadro y que no te entre, como mínimo, un escalofrío es imposible.
(y quizá -sólo quizá- esa obra fue una de las últimas muestras de la costumbre que tenía la pintura de contar la historia).