28.9.08

El estado de las cosas (*)

A qué viene, entonces, la tal digresión entre alcachofas y teros?
Precisamente, el hecho de formular una digresión ( término que ciertamente la Real Academia Española reconoce, omitiendo sin embargo su émulo "disgresión"), es establecer un devaneo que produzca un quiebre en la cotidianeidad de este blog.

Porqué? Porque generalmente la mayoría de las ideas de los humanos no tiene un sentido lineal, no responde a una lógica comprensible fuera de la propia del ser que las proyecta, aunque nos empecinemos en que eso no sea una verdad tan radical como que el mundo es redondo.

Para qué? Como se puede deducir de lo anterior, el quiebre de un discurso más o menos formal puede desencadenar un desencanto proveniente de la ruptura de la inercia producida por los textos anteriores. Como bien se sabe, la inercia es la propiedad de los cuerpos que tienden a mantener la continuidad de los estados de movimiento y/o reposo cuando un factor externo incide sobre tales estados, modificándolos.
(Pero aún no se responde el “para qué?”)
Capaz que para crear un punto de énfasis dentro de la estructura del blog. Capazmente.

Lo cierto (no quiere decir esto que lo anterior sea incierto) es que hay un línea de pensamiento que puede partir de una formulación de la Finitud de las Palabras, caer en el sondeo erótico-degustativo de un Momento Culinario, aunque breve, eso sí, y terminar en la apreciación de las característica Distractivas de la conducta animal.

Ello significará algo? Sin dudas.
Precisamente comprobar la brevedad de las palabras, la mezquina significación que de ellas se puede hacer, y las rupturas que se pueden formular a través de 3 textos sin ninguna ilación unos con otros.
Si no fuera por el silencios que los separa, que pueden traducirse como extensas jornadas de recapitulación algunos, o como fugaces paseos del escritorio a la cocina para calentar el agua del mate otros, no se puede asociar el conjunto de tales textos a una misma mano que los formula (falso: la mano no los formula, sino el pensamiento que, luego de crearlos, rastrea la memoria para la traducción de tales pensamientos en vocablos comprensibles para quien los lee. Pero como la imagen lírica de una mano que formula ideas es mayor a la razón de una mente que las crea, me quedo con esa representación figurativa)

(Que qué lo qué...?)
Redondeando: no es meramente casual (no existe la casualidad, recordémoslo) que el autor hubiese caído en la digresión de confeccionar 3 textos aparentemente disociados entre si, sino una concreta línea de pensamiento personal que mantiene la coherencia entre los mismos.

O sea: a veces me subo a la terraza del vecino para ver mi propia casa desde afuera.
(Práctica, por cierto, más que recomendable.)

Entonces?
Sirva la lectura detenida del texto referente a la conducta de la pequeña ave natural de estas pampas para relacionar que:
- Si un ñato esta escribiendo boludeces, sería productivo rastrear en los textos anteriores del mismo autor para detectar la sobria distracción que ejerce sobre los puntos álgidos de su historia. En particular la proximidad de la evocación de su momento de natalicio.
- Evadir la promesa (salvo el caso de Rammses que ha reparado en ese detalle) de un texto que se refiera a las connotaciones eróticas de la desfloración hoja por hoja de la alcachofa, significaría privarse de un texto mucho más distractivo y con mayor grado de apreciación.
- Nada más.

(*) uh, hubiese querido otro título más original, pero no me salió